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Sobre la Psico-neuro-inmuno-endocrinología y la medicina del estrés.

Esta rama de la ciencia surge de la consiliencia de distintas especialidades que se encontraron a medida que fue avanzando la ciencia. La evolución de la investigación fue generando conocimiento que mostró que estos 4 sistemas, el psíquico, el nervioso, el endocrino y por último el inmunológico interactúan entre sí constantemente. Por lo tanto si afectamos el funcionamiento de uno, va a impactar indefectiblemente en los otros. Así nace la Psiconeuroendocrinoinmunología, o PINE, o PNEI.

Desde Robert Ader que en 1974 descubrió que el sistema inmune podía condicionarse, pasando por Candace Pert descubridora de las endorfinas y de los péptidos de emoción, hasta los trabajos realizados por el Dr Carl Simonton sobre el cáncer y sus necesidades psicológicas particulares, la Dra ELizabeth Kubler Ross con su trabajo sobre la dignificación de la partida, el Dr Victor Frankl con sus conclusiones sobre el aporte del sentido de vida y la última libertad humana tras su experiencia en los campos de concentración, y los tantísimos investigadores que siguieron trayendo información que apalanca el trabajo de esta ciencia integrativa como Cannon, Basedovsky, McEwen, Moguilevsky y tantos otros.

Esto dio pie para entender los mecanismos por los cuales el estrés, las emociones y el estilo de vida gatillan la aparición y avance del 90% de las enfermedades no transmisibles que padece la población general hoy. Ya que el avance de los tratamientos no ha sido capaz de mejorar la sobrevida en los últimos años, se ha vuelto esencial trabajar en el manejo del estrés y el estilo de vida de las personas tanto para la prevención cómo para la recuperación de la salud.

Lo que esta ciencia nos muestra en resumidas cuentas, es que no podemos escindir la mente del cuerpo. La mente y el cuerpo son una sola unidad que funciona cómo una amplia y compleja red. Entonces sabemos que hay factores metales y emocionales que están involucrados en la mayoría de las enfermedades más prevalentes en el mundo industrializado. Las creencias, hábitos mentales y nutricionales (intimamente relacionados) influyen en el metabolismo y el sistema inmune siendo parte del agravamiento o hasta de la aparición de patologías como la diabetes, infartos agudos de miocardio y cerebro vasculares, cáncer, enfermedades reumáticas y autoinmunes (cómo el lupus, artritis rematoidea, tiroiditis de hashhimoto), asma, entre otras. En todas ellas sabemos que el estrés emocional es parte importante desencadenante de la aparición de episodios. Trabajando con los diferentes niveles (físico, emocional, cognitivo) aprendiendo a manejar e identificar los estados emocionales se puede impactar de manera muy favorable sobre la evolución de todas estas patologías, sobre todo en aquellas donde está involucrado el sistema nervioso autónomo y las reacciones inflamatorias del sistema inmunológico.

Es por eso que nuestros programas basados en la psiconeuroendocrinoinmunología están diseñados para acompañar en un proceso de transformación basados en ciencia. Lo que buscamos es que las personas puedan comprender de manera concreta, mecanismos del cerebro que son esenciales para el día a día, la vida social, el disfrute, el sueño, la relajación, la líbido, la energía y la alimentación,  así lograr desplegar el bienestar y la plenitud en sus vidas.

Si te interesa hacer nuestros programas escríbenos por cualquiera de los medios disponibles.

Dr. Joaquin Grehan, MSc en Psiconeuroendócrinoinmunología.

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